Geógrafa y Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente de la PUC, Catalina Cortés es actualmente Coordinadora Nacional Urbano Territorial de TECHO Chile y avanza junto a sus equipos con distintos proyectos en todas las localidades del país donde se encuentra esta reconocida Fundación sin fines de lucro que está al servicio de las familias que viven en situación de precariedad habitacional. El propósito de TECHO hoy es “construir ciudades justas, humanas e inclusivas, donde todas las familias accedan a un espacio digno donde habitar”. En entrevista con el equipo de Antofagasta Futuro, Catalina Cortés entregó su visión acerca de los principales focos de planificación urbana que se deberían abordar en Antofagasta, de las necesidades de una parte importante de la población, de sus sueños y alegrías y de cómo piensa ella y TECHO una Antofagasta inclusiva y renovada de aquí a un par de décadas.
- ¿En qué sectores estima usted que se debería fomentar el crecimiento y dónde generar planes de control?
La región de Antofagasta tiene 79 campamentos, es decir, 7.641 hogares y tan solo en la comuna de Antofagasta, que también es muy grande, existen 69 campamentos. Sin duda se debería fomentar el crecimiento en zonas más centrales, con una densificación controlada y adecuada.
Antofagasta, como su geografía, está un poco limitada en crecimiento sobre todo hacia el oriente por el escarpe costero; pienso que debería crecer sin seguirse expandiendo, ya que muchas veces esto deriva en un desarrollo de viviendas hacia ciertos sectores sin ciudad, es decir, sin equipamiento ni transporte y generando mucho aumento en los tiempos de traslado. Entonces, como la geografía limita Antofagasta y también las zonas de riesgo, se deberían eliminar, por ejemplo, las zonas de riesgo que están por los IPT, que es un instrumento de planificación territorial. Limitar el crecimiento hacia esas zonas, sobre todo en La Chimba, que ha crecido harto hacia ese sector y si se crece, que se crezca de manera organizada y llevando ciudades a estos nuevos núcleos de crecimiento. También evitar el crecimiento de campamentos, que eso también es lo que hacemos en TECHO. En la zona Oriente de Antofagasta, hay un crecimiento exponencial de campamentos.
- ¿Cómo calificaría la conectividad de la ciudad y cuáles son las zonas críticas que hoy necesitan mayor planificación?
En términos de conectividad, por ejemplo, La Chimba, tiene un crecimiento inmobiliario tremendo, pero también está la otra cara que es la ocupación de La Chimba por campamentos. De La Chimba al centro de Antofagasta, que está mucho más al Sur, es una hora y media aproximadamente en transporte público. Se trata de una realidad que lamentablemente ocurre en todo Chile, donde los tiempos de transporte han aumentado demasiado. Entonces tenemos una conectividad, de Norte a Sur, que es muy reducida. De Poniente a Oriente, como es más angosto, no son tan largos los tiempos de transporte. También es necesario desarrollar varias ciudades de Chile para el peatón y la conectividad para el transporte público porque muchas veces se fomenta el auto y que el auto ande rápido, que el transporte particular ande rápido, pero nadie se preocupa de la conectividad a través del transporte público. Nuestro interés como TECHO es colaborar en la guía para Chile en términos de vivienda.
Ahora, en cuanto al déficit habitacional, este se debería enfocar en acceso al suelo más allá del tipo de construcciones propiamente tal. Y, por otra parte, teniendo en cuenta el alto costo de los arriendos para la población más necesitada, la mayor alegría que ellos pueden tener, es cuando ven que el Estado interviene en zonas críticas y ven una preocupación y no se sienten en abandono. Muchas de las comunidades así lo perciben, entonces cuando ven el mejoramiento del espacio público, yo creo que eso les da mucha seguridad a las familias y confianza. Ver que les arreglaron las calles, que hay un parque cerca. La intervención del Estado en los espacios públicos y también el interés de poder erradicar los campamentos genera una alegría inmensa en los residentes de Antofagasta.
- ¿Dónde debiera potenciarse el desarrollo de la actividad industrial?
Debería estar en el Norte de Antofagasta, en la periferia, para evitar posibles molestias, que pasa por ejemplo en Mejillones, que también está en la Región. Que la zona industrial esté lo más alejado posible de las viviendas, donde se desarrolla la vida de las personas y que también tenga como una transición entre área industrial y área de vivienda.
Por ejemplo, un parque para que lo divida, que haya como una zona de mitigación y de transición de un lugar a otro y que también haya conectividad pensando en los trabajadores que se deban ir hacia la zona industrial. Que haya una conectividad adecuada para que los tiempos de transporte no afecten las familias.
- ¿Con qué medida estratégica regularía el crecimiento del comercio en Antofagasta en los próximos 20 años?
Los barrios comerciales como equipamiento, supermercado y servicios deberían estar menos concentrados, que sea heterogénea su distribución, con el fin de llevar ciudad a todos lados. No crear núcleos de vivienda alejados de los servicios que quieren las personas. Creo que siempre debe haber una planificación con centros, núcleos o mini centros, sobre todo en Antofagasta que está creciendo mucho, para una mayor accesibilidad. También con esto potenciar las áreas. Por ejemplo, con un mall, aumenta la plusvalía de esos lugares y eso también llama a un mayor flujo de peatones.
- ¿Cómo sueña Antofagasta en los próximos 20 años? (y cuáles deberían ser los ejes de crecimiento)
Me la imagino con multiculturalidad. No hay que olvidar que la zona norte y también Chile ha tenido una gran llegada de personas de otras culturas, siempre habría que alinear los IPT, los instrumentos de planificación territorial centrados con un foco de multiculturalidad. De hacerse cargo de esto y no barrerlo debajo de la alfombra o hacer que no existe.
Además, también diferentes tenencias de viviendas, que no solamente sea de tenencia constante con el DS-49 que es el acceso del decreto de vivienda población vulnerable. También DS-19, que es el de acceso de integración social y también de arriendo. O sea, tener diferentes proyectos que fomente la tenencia para que, tal vez no todos quieren tener una vivienda definitiva para toda la vida, entonces también fomentar el arriendo.
Los espacios públicos que sean con encuentros interiores y también exteriores. Que haya una dinámica más allá del condominio cerrado, que haya una movilidad de las personas dentro del espacio, un flujo constante de gente transitando y que también estos espacios públicos no se piensen solamente como el área verde que tiene que ser un pasto súper verde, un árbol súper frondoso y que también tenga pertinencia territorial y que también eso deriva de una pertinencia del clima que tiene Antofagasta con todo el cambio climático, la escasez hídrica. Entonces es importante pensar en espacios públicos con pertinencia territorial, que estén de acuerdo con el entorno.