Las energías renovables tienen un rol clave en la Exponor 2022, porque la Región de Antofagasta si bien ya es la capital minera, ya agregó a su potencial aquellos proyectos a gran escala para producir energía a través de plantas fotovoltaicas y eólicas, que pronto van a desencadenar otra industria: el hidrógeno verde.
El presidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile, Claudio Seebach, quien estuvo en la inauguración de Exponor 2022, manifestó que Antofagasta producto de la transición energética es en estos momentos la capital de las energías renovables, sobre todo por el nivel de inversiones y desarrollo de la industria.
¿Cuál es el panorama desde Exponor 2022 de las energías renovables con miras a los desafíos para descarbonizar la matriz?
-Si uno mira a las generadoras en cuanto a la construcción y desarrollo de proyectos, la Región de Antofagasta es por lejos la zona con más impulso de las energías renovables. Si uno toma toda la macrozona norte, más del 70% en desarrollo de energías renovables está acá. Sin embargo de los 4.700 mw en construcción, el 60% está en la Región de Antofagasta y el 100% corresponde a energías renovables. Existen comunas como María Elena en el tema solar o Taltal en plantas eólicas que son verdaderos clúster de energía, todavía por desarrollar.
¿Qué efecto producirá el boom de las energías renovables, sobre todo en su conexión con la minería?
-Lo más relevante es que como país estamos comprometidos con la carbono neutralidad. El lunes fue publicada la ley marco de cambio climático y establece la carbono neutralidad como meta país. Sin embargo, ¿qué es la carbono neutralidad? Eso implica que nuestras emisiones contaminantes tienen que llegar a cero. Una de las primeras fuentes de emisiones es el sector transportes, pero la segunda fuente es la minería, porque es una industria muy intensiva en consumo energético. Consume electricidad, en su mayoría generada en termoeléctricas, pero también consume diésel y gas natural.
La Región de Antofagasta, líder en el sector minero, va director a la transición energética para reemplazar el diésel y otros combustibles fósiles, en la medida que tenga más energías renovables u otros combustibles como el hidrógeno verde , que podrán usarlo en los camiones mineros y otros equipos de la industria.
¿Cómo será este cambio a nivel global?
-Aquí hay otro punto: el mundo necesita a la Región de Antofagasta. El mundo necesita la producción de cobre, como transmisor de la energía, además el mundo va a necesitar litio para almacenar la energía cuando no hay sol o viento. En síntesis, la Región de Antofagasta cumple un rol transcendental en la transición energética.
¿Cómo avizora la industria del hidrógeno verde?
-Los dos grandes caminos para la carbono neutralidad es que la generación sea de energías renovables, que está en el 45% y el resto en su mayoría a carbón. Aspiramos a sacar el 100% del carbón de la matriz. Otro punto es la electrificación, o sea la demanda de energía, que pasará por la transformación del transporte a la electricidad, ya sea buses o automóviles. Sin embargo en la minería existen equipos que son complejos de electrificar, como el camión minero. Aquí existe la opción de reemplazar el diésel por hidrógeno verde, con cero emisiones. Además, el hidrógeno verde puede producir amonio, combustible derivado con alto rendimiento.
¿Cómo analizas el acuerdo firmado entre los Presidente Gabriel Boric (Chile) y Alberto Fernández (Argentina) para el traspaso de energía?
-Es muy importante complementar los recursos energéticos y la Región de Antofagasta es la única que tiene un tendido eléctrico que llega a Argentina, la línea de Interandes. Darse la opción de intercambiar los exceso de energía desde el norte por gas natural en las zonas donde no existe este recurso en el país es una oportunidad. Hay que recordar que nuestro país lleva más de 10 años de sequía y ya fueron retiradas centrales a carbón, por ello resulta de mucha utilidad este traspaso de energía, sobre todo para el centro y sur del país.
Fuente: El Mercurio de Antofagasta