Como una organización comunitaria de carácter funcional sin fines de lucro se define el Consejo Ciudadano de Antofagasta, el cual está integrado por distintos representantes de la ciudad, quienes colaboran, desde la mirada de vecinos y vecinas, en impulsar iniciativas públicas y privadas que contribuirán en un mejor vivir para todos y todas. Manuel Torres, su presidente, conversó sobre el crecimiento sustentable que hoy requiere la ciudad, así como acerca de las alegrías, esperanzas y tristezas de quienes viven en Antofagasta.
- En su opinión, en qué zonas debería fomentarse el crecimiento urbano y en cuáles debería generarse un plan de control para que no sigan creciendo de una manera desmedida.
Voy a hablar de los antecedentes que uno escucha y recoge, pero no desde una mirada técnica porque no tengo fundamentos sólidos para eso. Primero, creo que hay aspectos importantes que deben considerarse a la hora de desarrollar la ciudad y estos son los riesgos potenciales que tiene y eso siempre debe estar presente.
Creo que en el sector norte es donde se está produciendo un fuerte aumento habitacional, sin embargo, aún quedan sectores más planos donde se podría aumentar la densidad poblacional. Este ejercicio a la hora de tomar decisiones es bueno que se haga lo más abiertamente posible con diferentes líderes de la ciudadanía (presidente de juntas de vecinos, dirigentes vecinales, representantes del comercio, etc.); es importante que todos finalmente nos sintamos partícipes de la ciudad que estamos construyendo.
- ¿Cómo calificaría usted la conectividad de la ciudad y cuáles son las zonas críticas que en su opinión necesitan mayor planificación?
Del sector centro hacia el sur, yo diría que no hay problema de conectividad, es rápida.
Del sector norte, es difícil para personas que trabajan en el centro tomar locomoción, porque los buses vienen llenos, y para evitar eso deben levantarse muy temprano, tienen que esperar mucho. La mayor densidad como dijimos se está produciendo en esta zona, hay mucha gente que vive en este sector que necesita llegar al centro a su trabajo.
Lo primero que debe hacerse cuando de desarrolla una ciudad es ver y definir el sistema circulatorio, cuáles son las grandes arterias o vías estructurales, etc. Y luego, uno va pensando dónde van a estar los proyectos clave de la ciudad (hospitales, colegios, parques temáticos, bibliotecas) porque todo debe estar interconectado. Es importante que la ciudad tenga una buena planificación en el mediano y largo plazo para tener la mejor conectividad entre todos los habitantes del territorio.
- ¿Cuáles cree usted que son los mayores dolores de los residentes de Antofagasta en términos de vida urbana?
Lo que he escuchado con fuerza en el último tiempo es la falta de planificación de la ciudad y del país a largo plazo. Existe la percepción de los ciudadanos de que no hay un programa previo que indique hacia dónde vamos como ciudad. Antes existía el Ministerio de Desarrollo, que tenía que ver con la planificación del país, y con el paso de los distintos gobiernos, se fue perdiendo esa mirada de pensar el país en el largo plazo. La gran crítica se manifiesta en distintas formas, por ejemplo, que el centro está sucio y desordenado, que aumenta la delincuencia y el narcotráfico, que las poblaciones muchas veces se hacen invivibles, pero todo tiene que ver al final, detrás de los problemas de desarrollo urbano, en que realmente existan autoridades competentes que piensen la ciudad y el desarrollo de la región con una visión más integral, donde todos los actores participen y todos trabajen en pos de objetivos definidos.
- ¿Cuáles cree usted que son las mayores alegrías de los antofagastinos en términos de vida urbana?
Yo creo que ha sido el desarrollo que ha tenido el borde costero, el desarrollo de las playas artificiales. Se empezaron a desarrollar playas para que las personas tanto del centro como del norte puedan acudir a centros recreacionales a pasar una tarde de calidad. Es un orgullo para todos los que vivimos en Antofagasta, lo de tener cerca recintos recreacionales, buenas playas para disfrutar en familia, eso es una alegría. Y esto se ha ido consolidando más.
La playa La Chimba, en el sector norte que es un excelente proyecto que se ha logrado justamente porque se ha logrado convocar a distintos actores públicos, privados, ciudadanía y comunidades para pensar en ese desarrollo, ha sido muy participativo e integrador y se ha avanzado en ese sentido a mayor velocidad que si hubiera sido de otra forma.
Otro motivo de alegría es que pudimos por fin elegir a los gobernadores regionales, que fue un proceso democrático, un hito importante poder escoger un rol importante dentro de la región.
- ¿Con qué medida estratégica regularía el crecimiento del comercio en Antofagasta en los próximos 30 años? En términos de desarrollo urbano no económico.
Si hubiera una medida estratégica sería conversar y dialogar con los mismos actores involucrados para llegar a una solución. El diálogo es lo que permite buscar los puntos de encuentro donde convergen los intereses. Junto a ellos ver cuáles son los barrios que se presentan como complejos en términos de regulación del comercio, cuáles son las condiciones de esos barrios. El peor error es creer que una opinión es personal cuando no lo es. Eso por suerte ha ido cambiando y creo que va a cambiar mucho más con lo que salga de la Convención, en donde están surgiendo instancias mucho más participativas y dialogantes.
- ¿Cómo sueña usted Antofagasta en los próximos 20 años? ¿Cuáles cree que deberían ser sus ejes de crecimiento?
El primer sueño es una ciudad que siempre cuente con las autoridades honestas e íntegras. Es el sueño más lindo que podemos tener los antofagastinos, más que competencias técnicas o específicas. Que tenga además, competencias de colaboración, comunicación, de creatividad, que son aptitudes básicas para hacer los cambios que beneficien a todos. A partir de ahí, vamos a poder ir superando todos los problemas que tenemos, los campamentos, la precariedad en algunos barrios, y veremos sin duda una ciudad mucho más integrada. Ese es mi máximo sueño, sueño de ciudad, de región y d