Antofagasta cuenta con una serie de organismos que se vinculan con el medio de distintas formas, con sus necesidades y mirada de futuro y, gracias a esta vinculación, permiten ir alcanzando la diversificación económica y el desarrollo sostenible de toda una región. Entre estos organismos se encuentran Alianza Antofagasta, Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Cimientos, las cuales, pese a la pandemia, se han mantenido avanzando.
Apoyo a migrantes de Antofagasta, Coquimbo y Biobío
Para generar oportunidades de acceso al mercado laboral y atender necesidades inmediatas ante la crisis social, sanitaria y económica, nació Cuatro Vientos, cuyo propósito es articular iniciativas en beneficio de la integración socioeconómica de las personas Migrantes afectadas por la pandemia.
Para ello se ha generado una alianza entre la OIM en Chile, Red de Equidad de Género Diversidad e Inclusión (RED EG), Red Apis, Acción Social de la Red Alumni Promociona Chile y Social Ace, impulsando Cuatro Vientos con el lema “Migrantes y Vínculos para el Progreso”.
La crisis sanitaria debido al Covid-19 ha generado a su vez una crisis en el mercado de trabajo al haberse reducido sustancialmente la actividad económica, por el cierre de muchos centros de trabajo o por la reducción de sus operaciones en la II Región. Esta situación está generando despidos, disminución de la oferta de empleos, reducción de los horarios de trabajo, disminución en los ingresos o la privación de estos con la consiguiente imposibilidad de contar con el sustento diario y, por lo tanto, pobreza y desigualdad, impactando a las personas trabajadoras. Hoy en día muchas de estas familias enfrentan una difícil situación requiriendo apoyo humanitario para cubrir sus necesidades básicas.
Es por esta razón que en una primera etapa del proyecto de ayuda humanitaria, Cuatro Vientos ha reunido fondos para entregar cajas de alimentos y artículos de higiene a las personas afectadas. Esta ayuda se ha dirigido a grupos familiares de Antofagasta, Coquimbo y Bío Bío, en coordinación con socios territoriales que tienen los vínculos con las familias para identificar quienes requieren esta ayuda y de concretar la entrega.
Los aportes monetarios serán canalizados a través de SocialAce, plataforma de crowdfunding de proyectos sociales que se encargará de la trazabilidad de las donaciones. El objetivo es apoyar a 250 familias de cada región.
Cimentando la reinserción social en Chile
Cada año el Programa Cimientos, impulsado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), promueve a un grupo de personas privadas de libertad en su reinserción social mediante capacitación en oficios en el sector de la construcción. Esta iniciativa, se desarrolla con la colaboración de Gendarmería de Chile y a través de un equipo psicosocial que la Corporación Cimientos, en Santiago, Arica, Antofagasta, Valparaíso, Rancagua, Chillán y Concepción, permitiendo la capacitación e inserción laboral de 1.071 infractores de ley.
El objetivo del Programa Cimientos busca generar la inserción socio- laboral de personas privadas de libertad o que lo han estado, desarrollando módulos de apresto laboral, capacitación en oficios y acompañamiento psicosocial a los beneficiarios del programa. El programa es una muestra concreta del aporte que realizan los empresarios de la construcción en materia social y del compromiso que mantienen con el progreso integral del país, dándole oportunidades reales de desarrollo a personas que necesitan una mano para reinsertarse en la sociedad.
Alianza Antofagasta: generando capital social en pos del desarrollo sostenible
De la actual crisis sanitaria y económica que afecta al país, y particularmente a la región, Alianza Antofagasta no se permite estar indiferente. Necesitamos como ciudad una acción fuerte y decidida que abra una puerta, que trace una vía, que habilite una luz de esperanza. Colaborar es un imperativo hoy más que nunca.
Para ello Alianza Antofagasta, espacio de colaboración, reflexión y promoción de la generación de capital social como vía estratégica para alcanzar el desarrollo sostenible, levantó la campaña “Antofagasta Somos Todos”. Un pacto trasversal, público-privado que, basado en la colaboración, coordinó el trabajo, la voluntad y la energía entre grandes empresas, pymes, emprendedores y ciudadanos para abordar los desafíos que hoy enfrentamos.
Convocaron a diversas instituciones a apoyar en la distribución y logística en la entrega de alimentos, llegando a 7.711 familias de nuestra ciudad. Una acción que contó con la colaboración del Gobierno Regional, Fundación Minera Escondida, Antofagasta Minerals, COPA, Empresa Portuaria de Antofagasta, Minera Escondida – BHP, Aguas Antofagasta, Simplifika, Marchantes, Grúas Opazo y Copanor.
Como Alianza Antofagasta, hoy hacen un nuevo llamado a colaborar. Necesitamos llegar con comida a las distintas poblaciones de Antofagasta, ojalá a cada cerro, a cada olla común, a cada persona que esté pasando hambre. Para aportar a las ollas comunes han surgido diversas iniciativas autogestionadas que han sido verdaderos ejemplos de solidaridad y voluntad de servicio para llegar a la población vulnerable con alimentos y que hoy requieren de toda nuestra colaboración para seguir haciendo frente al momento que vivimos.
Como es el caso de Movimiento Urbano, pioneros al instalar el Mercadito Solidario y quienes mantienen una olla común itinerante que ha alimentado a 700 personas en la Cachimba del Agua. “El hambre no espera y no podemos quedarnos de brazos cruzados, indolentes ante la necesidad de alimento. Cada aporte es necesario, cada ayuda es bien recibida, cada grano suma.”, comenta Rodrigo Portilla, miembro de Movimiento Urbano.
Por otra parte Jordan Torres -quien junto a un grupo de voluntarios formó un comedor solidario en el Campamento Flor de Chile donde diariamente cocina para más de 150 personas- explica: “Necesitamos de su aporte, si ustedes nos ayudan podremos ganarle a la necesidad y al hambre.” El momento que vivimos es excepcional y Alianza cree que la reciprocidad es, sin duda, la antesala hacia el nuevo pacto social que necesitamos. Pacto que debe basarse en la confianza de que sólo juntos saldremos adelante. La urgencia hoy son los recursos materiales: alimentos, fondos, cocinas y el verdadero capital de nuestra región estará en la colaboración y solidaridad que hoy podamos demostrar.